Julio - Agosto 1994

  Residencial Jardines de Roma 1995

      En la zona norte de la provincia de Heredia, detrás de la Universidad de Heredia, carretera hacia San Rafael de Heredia, se encuentra el residencial Jardines de Roma, comunidad adscrita al cantón de San Rafael, que para 1995, era una urbanización relativamente nueva. Sin embargo, el urbanizador había dejado una zona verde al costado sur de la comunidad, en la calle que lleva a San Rafael, en pésimo estado. 

        Para 1993, llega a residir a esa urbanización una joven pareja, cuyo hijo llega en Agosto de ese año, y al año siguiente, padre e hijo, acudían junto a su mascota, una perrita pastor alemán de nombre Princesa, a pasear en ese campo desolado, encharralado y sucio. Cada vez más eran los niños de los alrededores quienes asistían a jugar a ese campo de juego, en zonas pobladas de zacate alto y basura. Ya el niño a cumplir dos años, le llama la atención los informales partidos de fútbol en el lugar, y el Padre, abogado de profesión, se interesa por aquellos niños.

          Es así, que los fines de semana, juegan con ellos, y viendo entusiasmo en los infantes, se comienza a practicar jugadas y hacer ejercicio. 

LOS PRIMEROS PARTIDOS

Conforme a la filosofía de la preparación previa en la que creía el señor Gerardo Calero Miranda, ahora director técnico del pequeño equipo Roma, los muchachos comenzaron a exasperarse por el tiempo que se dedicaba al entrenamiento y planificación de jugadas que deseaban poner en práctica lo aprendido. Fue así que bajo la tesis de siempre buscar la excelencia a través de duros retos, la oportunidad que tuvo el señor Calero, en los cursos, al conocer a grandes personeros del fútbol, les iba a dar una sorpresa a sus pupilos.  Primero, llevo a los muchachos a una partida con un equipo de otro barrio vecino, en el cuál se vieron muy bien, y al fin de semana siguiente, les llevo a San Joaquín de Flores, donde se enfrentarían - sin que lo supieran - con el infantil de equipo Saprissa. Los gastos del transporte lo costeaba el señor Calero Miranda, por cuanto algunos de los chicos no tenían medios para sufragar estos gastos.

Roma vrs Saprissa en San Joaquin de Flores

RIFAS Y VIAJES

RIFA PARA UN SEGUNDO UNIFORME Y LOS VIAJES

  Fueron muchos los encuentros del equipo Deportivo Roma, contra muchos equipos, viajando a zonas dentro del cantón de San Rafael de Heredia, y fuera de la provincia, hacia San Ramón, Puntarenas, Guanacaste, etc., donde el licenciado Calero Miranda, llevaba a sus pupilos a ganar experiencia y kilometros sobre la grama, pues el camino era largo, y en ese trayecto chicos venían y otros se iban, pero el conjunto comenzaba a mostrar mejoría.  

feria para recoger fondos

      Para ese entonces, ya el licenciado Calero Miranda, había logrado incluir a su equipo en el alquiler de la cancha de fútbol cerca de la clínica del seguro social, y luego en el rol de pocos equipos para la cancha exclusiva, luego de acaloradas discusiones con el comité de deportes primero, y luego con la Municipalidad de San Rafael, al que se encontraban adscritos el Comité Cantonal, junto al Instituto del Deporte del Ministerio Juventud y Deporte en esa época. Fue así, que esta institución nombra al señor Gerardo Calero, como su representante ante el Comité Cantonal de Deportes, cuyos integrantes no vieron con buenos ojos su llegada, pues era claro que sus días de utilizar la linda cancha de fútbol como exclusivo y de élite, estaban por finalizar, pero es una historia aparte.

       El Club Deportivo Roma, gracias a las gestiones del licenciado Gerardo Calero, comenzó a escucharse en la región y en el Instituto del Deporte. Fue así que a él le llegaron noticias de la posibilidad de llevar al equipo fuera de Costa Rica. Se dio a la tarea de concertar la visita a Panamá. Consiguió el aval, luego de haber inscrito a su equipo para ANAFA, y de esa forma logra obtener visas deportivas y que el Ministerio de Deporte, designe a su equipo como representante del país a ese evento. La alegría la comunica a los padres de familia y nace la idea de realizar una rifa para poder comprar un segundo uniforme, que ya había empezado a negociar en un taller dedicado a esos menesteres en el centro de la provincia de Heredia.

LOS ESTADIOS DE FUTBOL

 El tiempo que transcurría, paso a tener un equipo infantil hasta un juvenil, y posteriormente un equipo de tercera división. Llevo al equipo a torneos oficiales de ANAFA, e incluso de Juegos Deportivos locales hasta los torneos para clasificar a los Juegos Nacionales. Contra todos los obstáculos del comité cantonal de deportes para colaborar con subsidios para gastos en todas estas actividades. Asistir a las reuniones de las organizaciones deportivas y de las sesiones nocturnas. Un trabajo maratonico.

Estadio Rosabal Cordero

              

  El esfuerzo valió la pena, porque de aquel proyecto de años atrás sobre ayudar a unos niños desconocidos a divertirse con el deporte, en algo más tangible y extraordinario. Ya no había que buscar retos, los mismos venían, por la fama, el Club Deportivo Roma, era un referente en San Rafael de Heredia, y era solicitado para jugar con equipos como el Juvenil del Saprissa, de Tibás, el Ramonense, el Puntarenense, Alajuela, etc.  Así como visitaron los principales estadios como el Rosabal Cordero en Heredia, el Lito Pérez en Puntarenas y el Municipal de Liberia, en Guanacaste.

Jugadores y Técnico del Club Deportivo Roma en el Rosabal Cordero

HACIA NICARAGUA

 Nuevamente, surge otro viaje de la Juvenil fuera de Costa Rica, esta vez, al país del Norte, Nicaragua, en donde la práctica del fútbol se estaba iniciando como algo profesional, pues el deporte rey sin lugar a duda siempre ha sido el baseball.  Se acepta la invitación, se hacen las gestiones administrativas y una pequeña delegación de jóvenes del Club Deportivo Roma, parten hacia el departamento de Rivas, al sur de la capital, para ser recibidos como grandes estrellas. Son entrevistados por Cable Sur, empresa de radio y televisión, y son presentados en una pequeña escuela de fútbol en San Jorge, donde se relacionan con los niños que quieren un autógrafo y una fotografía con los costarricenses. 

             El festival se tiene programado en la Isla de Ometepe, así que mientras el equipo - con una camiseta azul cada uno que dice "Costa Rica" y "Club Deportivo Roma", adquirido por el Lic. Calero Miranda, para la ocasión - esperan en el muelle la llegada del ferry para trasladarlo a la Isla. Y mientras tanto, realizan malabares con un balón, que es todo un espectáculo para el público que desde todo punto de la zona, posan sus ojos en el equipo.  En Moyogalpa, ciudad central de la Isla, el Alcalde del lugar, el público presente y unos chicheros - grupo musical tradicional - los reciben como huéspedes distinguidos.

Rivas y la Isla de Ometepe (desfile), Nicaragua

LAS SELECCIONES NACIONALES NOS VISITAN

HAY UNA PRIMERA VEZ

       Tantos fueron las alegrías y las emociones de los diferentes jugadores que integraron varias generaciones del Club Deportivo Roma.  Incluso hermanos completos conformaron sus filas, como Pablo, Daniel y Joel, por ejemplo, quienes empezaron en la escuela de fútbol de Suiza, y luego se habían quedado con el Deportivo Roma.  Uno de los grandes sueños de cualquier joven que práctica este deporte es formar parte de un equipo grande pero sobre todo ser parte de una Selección Nacional.

                 Tal vez no habría oportunidad para alguno de los jugadores del Club Deportivo Roma, pero el licenciado Calero Miranda, se comprometió a conseguir que hasta ese cantón de la provincia de Heredia, llegará un representativo nacional a jugar con su equipo. Muchos se burlaron y otros descartaban la posibilidad, pero él insistió y visitó la Federación Costarricense de Fútbol, del cual incluso fue miembro de la comisión deportiva de la segunda división profesional en un periodo de dos años, junto con mucho de sus deberes familiares y profesionales.

EL FIN DE UNA ERA

 Finalmente, la aventura llegaba a su fin, en el 2005, incluso, aquellos infantes habían crecidos, los jóvenes iban a la universidad y la tercera división, se desmantelaba por falta de apoyo económico. El número 23 en 1995, la mascota, el hijo del licenciado Gerardo Calero, quien iba a ver a su papá como director técnico, cerró el ciclo como portero a sus 12 años de edad en el Club Deportivo Roma, luego pasaría a estudiar al Colegio Claretiano. La despedida del equipo se dio en un partido amistoso en Barva de Heredia, con el equipo local, con triunfo del Deportivo Roma. Sería la última vez, que se verían el último uniforme, que el licenciado Calero Miranda, había adquirido a una empresa que le confeccionaba profesionalmente los uniformes a equipos de primera división. Y al igual que el primer uniforme, este llevaba los colores de la bandera, azul, blanco y rojo.  Algunos jugadores advenedizos que venían y no regresaban, se llevaron piezas de uniformes, quienes debían lavar y regresar al siguiente día de entrenamiento. Se cerraba un ciclo para el licenciado Gerardo Calero Miranda, al frente todos esos años de un proyecto hermoso a favor de la niñez y la juventud, y quedarían para la historia deportiva del Cantón de San Rafael de Heredia, algunos trofeos y medallas obtenidas por un equipo que inició en un barrio, en una urbanización, en unas casas.

Club Deportivo Roma, última generación 2005

             En la actualidad, quienes formaron parte de este proyecto son profesionales en diferentes ramas, quienes viven en diferentes lugares, ya casados y con familias. Tendrán en sus corazones y en sus mentes haber formado parte de esta revelación que guardaran como un tesoro para muchos años más. Las luces del campo se apagan pero los recuerdos sobreviven, porque la historia ya está escrita. Gracias a cada uno de esos niños, jóvenes y adultos que llevaron en sus pechos el escudo del CLUB DEPORTIVO ROMA.